Fernando Valdez hizo público que renunció al cargo de Convencional provincial de la UCR: aseguró que jamás le consultaron para ocupar ese cargo.
"Acompañamos desde la Agrupación Ángel Gerardo Pissarello la postulación de Sebastián Salazar pensando que era el mejor postulante a la presidencia de la UCR, a dirimirse consultando a los afiliados en elecciones internas, libres y democráticas. Lo hicimos desde esa convicción y así lo expresamos en su momento", explicó Valdez en su renuncia.
Añadió que sin una UCR normalizada "no hay posibilidad alguna de consolidar Juntos por el Cambio en Tucumán".
"Con el radicalismo solo no alcanza, sin el radicalismo en Juntos por el Cambio como protagonista central tampoco será posible ganar Tucumán", dijo. Añadió que ahora se quiere un partido de espalda a los afiliados. "Esta elección interna era la oportunidad, la perdimos", acotó.
"Las mezquindades, los intereses personales de varios, la falta de principios políticos, la torpeza, el exceso de pragmatismo dejó como resultado una lista sospechada de no representativa del pueblo radical y que nada aporta para la coalición que debe trabajar para Tucumán el año próximo", dijo.
En otro tramo de la renuncia se puede leer: "Con funcionarios nacionales del kirchnerismo devenidos en gurúes del pensamiento radical es el extremo de cinismo que un partido puede soportar antes de condenarse a la derrota permanente".
Otro portazo
María Virginia Ledezma también renunció a la junta de gobierno partidaria de la UCR.
"Renuncio con profundo pesar y desilusión, por pertenecer a la principal línea interna partidaria, Línea Morada, que brego por la normalización de nuestro partido, desde el año 2018 hasta la fecha, sin claudicaciones ni incoherencias ideológicas, pero he sido testigo de mucha mezquindad, individualismo, soberbia y poco de política e inteligencia en el armado de la supuesta lista de unidad partidaria. Creo que ese no es el camino correcto", dijo.